Con la participación de niños y niñas con vestidos alusivos a angelitos, bautizos y fuegos artificiales, se efectuó en la Comunidad de El Rosario de Penonomé, la procesión de la virgen del mismo nombre a la que estos lugareños le deben un sinnúmero de favores y gracias que han obtenido en momentos difíciles.

La Virgen del Rosario, bien identificada con flores de diferentes colores y rosarios, fue sacada por sus devotos a recorrer las calles de esta comunidad que lleva su nombre.

Después de la procesión de la patrona de Los Rosareños el 7 de octubre, correspondió a los sacerdotes impartir el bautismo a siete pequeñines que junto a sus padrinos, madrinas y padres de familia recibieron el sacramento.