¡Sólo hablen!

Redacción | DIAaDIA

Cuando sólo somos unos chiquillos, no podemos comprender por qué las madres y los padres responsables regañan tanto, "sermonean" hasta el cansancio, y viven indicando el camino a seguir, que a menudo no es el que nosotros, como jóvenes inexpertos, hemos elegido.

La brecha generacional es tan profunda, que aunque nuestros padres y madres hablen español, para nosotros es como si hablaran en arameo.

Perdónenme, sé que no estoy escribiendo nada nuevo. Tampoco es esa mi intención. Lo que sí deseo es enviarles un mensaje a las muchachas de menos de 18 años.

Si hay algo que causa asco, es un hombre que, siendo adulto, quiera aprovecharse de las hijas ajenas. Fíjense, muchachas, que no las estoy culpando a ustedes de nada. Ustedes no tienen la culpa, ustedes son jóvenes inexpertas, que pueden ser presas fáciles de hombres que dicen palabras lindas y que las pueden endulzar con regalitos igualmente lindos.

Yo sé que es muy difícil llegar donde mamá o papá a "quejarse", porque alguien les regaló algo. A todos nos gusta que nos den regalitos o que nos hablen bonito.

Pero nosotras las mujeres, viejas o jóvenes o hasta niñas, tenemos un sexto sentido que nos dice cuándo alguien se nos acerca para hacernos bien y cuándo alguien lo hace para hacernos mal, aunque nos traiga un cariñito.

Cuando ese sexto sentido les advierta de algo malo, por favor, olvídense de que su mamá o su papá las regañarán. Créanme, si ustedes hablan con ellos, esa puede ser la diferencia entre un futuro bonito, dichoso, exitoso, y uno terrible, con enfermedades a cuestas, con embarazos no deseados, o lo peor, un futuro con un hombre que las tenga de esclavas y que las obligue a estar con otros hombres aunque ustedes no quieran. Por eso, aunque sus padres hablen en "arameo", ustedes comuníquense con ellos en español. Yo les garantizo que sí las entenderán y las apoyarán. ¡Atrévanse y derrotarán al adulto que quiere hacerles daño!

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