¡Dios del verbo! Más de dos no fueron a trabajar hoy porque tenían los dedos súper hinchados, o si no están en el salón haciéndose manicure por la cantidad de callos que les salió de tanto mandar chats. Y es que los panameños prefirieron volcarse a los diferentes "chatódromos" que había en la ciudad, para mandar mensajes y ver la gala final del Latin American Idol, que observarlo desde sus casas. En los diferentes puntos lo que no faltó fue tarjetas, ya que terminaban una y empezaban otra. No sólo eso, los relevos estaban a la orden del día.

Lo mejor de todo es que los carros se detenían para ver a la chica cantar en donde las pantallas gigantes proyectaban el concurso y terminaban tan emocionados que se quedaban mandado chats y siendo parte de la historia, como dijo un fanático.

BUHONEROS Y LA "MARGARITAMANIA"

Pero hay más cuentitos amigos. Fíjense que en nuestro recorrido por las calles descubrimos que la venta de tarjetas fue un negocio redondo. Así es, pero ojo, es el que están haciendo los vendedores de tarjetas prepagadas en los semáforos por causa de la "Margaritamanía" que se apoderó del país. Conversamos con Amado Pérez, quien vende en la Calle 50 y nos contó que se gana el 6% de cada tarjeta y que con la final de Latin American Idol, le ha ido bastante bien. Manifestó que el único inconveniente ha sido con las tarjetas de Movistar, que les bajó el porcentaje de ganancias, por lo que decidió no venderlas, pues no le era rentable.

La locura por Margarita es tanta que hasta chips se están vendiendo como pan caliente, todo con tal de que la panameña obtenga el primer lugar del famoso concurso.

En el Dorado, Calle 50, la 12 de Octubre y en donde haya un vendedor de tarjetas, las personas detienen sus autos a mitad de calle sin importar de qué color está la luz. Lo importante es no quedarse sin su tarjeta para poder votar por la santeña más querida por todos los panameños.