Los problemas, al descubierto

La derrota de Chile ante Argentina caló hondo y ahora se dan a conocer ciertas indisciplinas.

Chile/AP. La selección chilena intentará ponerse de pie luego de la goleada 4-1 que le propinó Argentina en el inicio de las eliminatorias mundialistas y en medio de versiones de actos de indisciplina de parte de algunos jugadores.

La prensa chilena criticó ayer el planteamiento defensivo que utilizó el técnico Claudio Borghi en Buenos Aires.

El Mercurio apuntó que “el esquema suicida de Claudio Borghi pasó la cuenta”, y señaló que Argentina aprovechó el contragolpe para asestar el duro revés.

El matutino fue el que en vísperas del encuentro en Buenos Aires publicó denuncias de que Jorge Valdivia y Jean Beausejour habrían sido vistos ebrios el martes por la mañana, apenas unas horas antes de un entrenamiento.

Borghi y el preparador físico de la selección, Hernán Torres, aseguraron que ambos se entrenaron normalmente ese día.

“Llegaron (a la concentración) el martes en perfecto estado”, afirmó Borghi tras el encuentro.

Por su parte, el diario La Tercera comentó que “Argentina aprovechó un festival de errores para humillar a Chile”.

“Los transandinos aprovecharon las severas fallas en la salida nacional para definir el encuentro a su favor”, afirmó el matutino.

El medio escrito agregó que el equipo “mostró un preocupante retroceso en su nivel de juego”.

Borghi desvirtuó los presuntos actos de indisciplina y señaló tras el encuentro que “la confianza que tengo sobre mis jugadores es ciento por ciento”.

“Desgraciadamente debe haber mucha gente contenta en Chile porque hemos perdido”, declaró Borghi.

Mientras tanto, el equipo retornó a Santiago y ayer comenzó a preparar el encuentro del martes ante Perú en el estadio Monumental de Colo Colo. Perú viene reforzado por su triunfo 2-0 ante Paraguay.

Para ese encuentro el técnico podrá contar con uno de los dos lesionados en víspera del viaje a Buenos Aires, el delantero Esteban Paredes. El otro lesionado es el zaguero Osvaldo González, quien había sido convocado a último momento para reemplazar al descartado Pablo Contreras.

Las lesiones de Contreras y González obligaron al técnico a hacer jugar en la última línea a Arturo Vidal, quien suele hacerlo de volante.