
Antes era un botadero.
Antes era un botadero.
Milerick Alvendas/Panamá Oeste
Administrativos de la empresa Emas Panamá, encargados de la recolección de los desechos en La Chorrera, realizaron ayer un recorrido por el vertedero de Playa Chiquita para dar a conocer los avances que hay.
Indicaron que uno de los mayores problemas es la comunidad mantiene una deuda cercana a los 3 millones de dólares.
Yanneth Arenas, administradora, explicó que a este vertedero llegan los desechos de Arraiján, Capira, Chame, San Carlos e incluyendo los de Penonomé, por lo que sus administrativos explicaron que tendrán capacidad solo para cuatro años más.