Psicología

Comen demasiado


Denis Russo / Estudiante de Psicología / Universidad de Panamá -

Los niños pueden estar expuestos a situaciones que le produzcan cierto grado de ansiedad (conjunto de respuestas de aspecto fisiológico, cognitivo o conductual en que sentimos un grado de displacer o que la anticipación a un evento nos origina un displacer).

La ansiedad se puede demostrar en diferentes maneras, una de ellas es con los “atracones” de comida. Estos les pueden durar un cierto periodo o aparecer durante todo un día. No obstante, el hecho que un niño coma demasiado es un evento multicausal. No podemos señalar la ansiedad como único factor.Debemos saber cual es el ambiente en el que se desarrolla este niño para tener una idea de la posible causa de estos “atracones”.

En el caso de ansiedad o que sea un comportamiento defensivo a situaciones no placenteras, lo primero que les recomiendo es que al instante en el que usted nota la existencia de estos atracones de comida, se siente con su niño y le hable para saber qué está ocurriendo.

Observe en qué momentos aparecen esos atracones, no se deje llevar por el mito que un niño que come bastante está bien alimentado.

Pregúntele si existe alguna situación incómoda u observe el ambiente usted mismo.

Si quiere comer a cada rato, acuda a un psicólogo pues de seguro algo está pasando.

No use el dulce y la golosina como forma de eliminar un berrinche, lo ideal es buscar otras alternativas que puedan lograr el mismo efecto. Por ejemplo, déjelo solo, pues al ver que no le prestan atención y que no obtiene lo que quiere por ese medio, lo dejará de hacer.

Todo padre ha sido víctima de un momento de “berrinche” y suponen que la única manera de solucionarlo es darles algo que les agrade: dulce o golosina.

Niños premiados

Podría darse también el caso de los “niños premiados”, a los que les prometen un dulce si se portan bien, otro dulce si sacan 5.0, una hamburguesa si ganan el concurso de canto y una pizza si limpian la habitación. Al final de la semana, tenemos un niño que ha comido gran cantidad de “chatarra” o “burundangas” como premio a su buen comportamiento. Los refuerzos sociales como los abrazos, besos y frases de logro también son importantes.