
Los caminos y rutas que recorren los ngäbe y buglés son largos, les lleva horas llegar a la frontera con Costa Rica, hasta 19 horas. Algunos buscan esos caminos en comunidades céntricas. Sin embargo, mientras esperan los carros, tienen que dormitar en los centros de los pueblos, así lo señala Jorge Sarsaneda dentro de su informe, sobre “La ruta de la desolación”. Los ngäbe y buglés que van a Costa Rica, al corte de café, lo hacen desde los tres distritos de la región Nedrini de la comarca (Besigó, Mironó, Nole Duima). También van personas desde los distritos de ÑöKribo, “bajando” por los de la región Nedrini. De la región Kodriri también van, aunque algo menos que el distrito de Ñürün. Son más de veintiocho rutas que recorren, por donde la gente ngbe y buglé “baja” para encaminarse al corte de café en Costa Rica. Por su parte, Marco Samu denunció que al regreso son asaltados en Paso Canoas, Río Sereno, David y los senderos que los llevan a sus poblados.