Hola Moza, escribo en contra de mi voluntad, pero lo hago porque ya son muchas las personas que dicen que eres muy buena aconsejando. Quiero probar para ver si de verdad puedes darme un buen consejo y que se resuelva, porque si no logro nada con lo que me dices, te aseguro que te escribiré para decirte que no me fue nada bien.
Soy una chica de 28 años, soltera y sin novio, pero muy trabajadora y perfeccionista, al punto que no soporto nadie mediocre a mi lado, pues así me han enseñado mis padres. Y tal vez allí radican todos mis problemas, a pesar de que soy muy exitosa en mi trabajo.
Te digo que en el amor soy un asco, pues nadie me mira ni para deleitarse y eso me lastima, aunque no lo demuestre. Sé que a pesar de que no me arreglo bien, porque no tengo tiempo para eso, mi belleza se puede explotar, además, soy inteligente.
No te niego que a veces quiero encontrar un hombre que me cambie la actitud, pero mi ego puede más. No sé cómo empezar para ser un poco más dulce y que no afecte mi trabajo y mi profesionalismo.
Moza, si resuelves tantas cosas como leo a veces en esta columna, ayúdame para ser mejor. Desconsiderada
TIENES QUE CAMBIAR
Por favor, si quieres cambiar es mejor que borres de tu mente todas esas palabras feas, como lo son "desconsiderada" y "mediocre", que lo único que consiguen es que sigas con esa mente negativa. Si quieres cambiar, debes dejar de alimentar esos pensamientos y la negatividad de tu corazón porque así no avanzarás.
Tu actitud de mandona es mejor que la vayas cambiando poco a poco, porque eso es lo que te está afectando, ya sea en tu vida profesional, que me imagino nadie te soporta, y en la amorosa, pues estás soltera.
De una vez por todas, comienza a sembrar en tu corazón y tu mente cosas positivas, verás que las cosas te saldrán mejor. Además, no exijas tanto de los que están a tu alrededor porque no todas las personas tienen el mismo intelecto que tú, lo mejor es que con tus conocimientos los ayudes para que hagan una mejor labor. En cuanto a tu belleza, ya es hora de que también te des tus mimos, verás que te ayudará.
|