Desde pequeña, ella sabía que las muñecas serían cambiadas por pedazos de hierro.

Lucero Serrano, estudiante del Instituto Profesional, Técnico e Industrial de Aguadulce, IPTIA, demostró que querer es poder.

Lucero Serrano es la única jovencita que está tomando el bachillerato de soldadura, ¡ya está en VI año! y, además, es la presidenta del cómite de graduandos.

Comenta Lucero que estudió soldadura a pesar de que todos le decían que lo hiciera en otra rama. “Lo que me gustaba era esto, y ahora me gusta más”, dijo.

Todos sus compañeros ya no le dicen nada porque se acostumbraron a ella, pero sí cuando entró a cuarto año. “Al principio pensaba que me iban a correr porque era una carrera muy difícil para una mujer, pero ya había practicado algo yo, me acoplé bien a la carrera”, dijo.