Impotencia. Ese es el sentimiento que inunda a Marlene Márquez, al saber que no está en sus manos el poder ayudar a su hija.

Lidmary Janeth Ábrego Márquez cumple 11 años la próxima semana y a simple vista parece una niña sana, sin embargo, las apariencias engañan. Ella nació con cinco malformaciones congénitas: ano imperforado, onfalocele (la pared abdominal no se cierra apropiadamente), fístula recto-vestibular, útero bicorne (dos úteros) y vagina doble.

Hasta ahora, Lidmary ha sido intervenida quirúrgicamente tres veces, pero faltan más operaciones. Una de las principales es reparar su ano, pues la niña, dueña de unos ojos llenos de esperanza, no es capaz de retener, ni de sentir el estímulo para defecar.

LAS MOLESTIAS

Su problema, por supuesto, la ha obligado a vivir episodios amargos en su vida, sobre todo, en la escuela, además de tener que soportar molestias en su estómago debido a la onfalocele, aunque ahora está reducida a una hernia, justo en la mitad de su pecho.

EL ESFUERZO DIARIO

Al ser testigo del padecimiento de su hija, Marlene ha tenido que buscar ayuda para cada una de las operaciones de Lidmary, y una vez más se atiene a la bondad de los panameños. La cosa no es fácil, para subsistir, Marlene conduce un busito colegial, y los fines de semana maneja un taxi; con eso se bandea, contando que por mes se van 75 dólares en pañales, y que quincenalmente recibe 80 de pensión alimenticia.

Al igual que ella, los días de semana, su madre Digna de Márquez, maneja el taxi. Ésta abuela fue la mujer a la que le arrebataron a la niña Cristal Out Fernández, quien fue asesinada y decapitada por su madre en Costa Rica. Digna ya pasó por el sufrimiento de perder a su nieta "adoptiva" y ahora no quiere pasar por lo mismo con Lidmary. En mayo pasado, murió de cáncer su esposo.

EL OBJETIVO

De lo que Marlene recoge, siempre saca un porcentaje y lo deposita en la cuenta de ahorros, porque necesita más de 10 mil dólares para operar a su niña.

Entre las averiguaciones que hizo Marlene, Cuba es la más razonable, pues en la isla la operación le sale más barata, porque en Estados Unidos puede llegar hasta los 100 mil dólares. La cirugía cuesta cinco mil dólares, sin contar con los pasajes de avión y los gastos de estadía.

Mientras se llega a la meta, Marlene y su hija procuran hacer de cada día un logro.

PARA AYUDA

La cuenta a nombre de Lidmary, en la Caja de Ahorros, tiene el número 54-070000885-7.