Los villanos pasaron un día calmado. (Fotos: Miguel Cavalli / EPASA)
Luis Trujillo
| DIAaDIA
¡Arriba La Villa!, ¡Viva Margarita!, ¡Tenemos a la nueva Idolo Latinoamericana!, eran frases que se escucharon ayer por toda partes, en especial, en la capital. Frases que no escuchamos en La Villa de Los Santos en la mañana de ayer, pues fuimos a esta histórica ciudad para vivir en carne propia toda la euforia por la "Márgara" y así lo percibimos, apenas llegamos a eso de las siete de la mañana.
Era como un pueblo fantasma. No encontramos personas reunidas en los llamados "chatódromos". Qué va, la gente estaba dormida o trabajando. Bueno, digo eso, ya que allegados al comité de La Villa y los familiares de Margarita nos comunicaron que la madrugada del jueves fue ardua, hasta las 3:00 a.m. se quedaron enviando mensajes.
Les cuento que apenas llegué, quedé sorpendido. Pensé que escucharía un contagioso tamborito y una alegre tuna, pero no fue así. Lo que encontré fueron preparativos para la segunda jornada para enviar chat. Sí, segunda jornada, ya que las tarjetas brillaban por su ausencia, pues al comité de apoyo de La Villa se les habían acabado y en el pueblo no aparecía quien los surtiera. Imagínense que arrasaron con todas las tarjetas, contando la de los chinitos, que por cierto, no cobraron de más. Pasadas unas horas, ese problemota fue solucionado, ya que a las 10 de la mañana nuevamente llegaron con dos mil dólares en tarjetas. ¡Ojo! dinero sin cuadriplicar. Eso fue todo para el campeón y empezó nuevamente la "chateadera", que combinaban con las ventas de suéteres, calcomanías, pines y cuanto artículo había de Margarita.
Pero no solo llegaban a chatear y comprar, ya que hubo quienes hasta llevaron suéteres y zapatillas de una marca para subastarla y así sacar más dinero.
Al igual que en la capital, en La Villa se dividieron en grupos, precisamante de ocho, para que no se congelaran los chat. Muchos optaron por ubicarse debajo de las antenas telefónicas, ya que, según ellos, los mensajes llegaban más rápido.
Como todo pueblo del interior, los rumores y los bochinches no faltaron y allí, en la casa de Margarita, escuchamos de todo. "Ey, llegaron 30 buses de Cota Rica y están llamando como locos", "Le vamos a dar duro porque en Costa Rica se cayó la señal y no pueden llamar" y hasta "Costa Rica nos lleva la delantera, el porcentaje que revelaron es superior a nosotros", en fin tantas frases que de verdad, en momentos, nos hacían creer que todo era cierto.
Mientras escuchábamos eso y veíamos a varias personas chateando, se escuchaban algunos voladores que se entrelazaban con los gritos de unos "borrachitos" que estaban en el súper del chino, que queda en la misma calle de la casa de la cantante. ¡
Bueno, luego de estar un rato en la residencia de la ídolo panameña, nos dispusimos recorrer Azuero y para sorpresa, en Chitré, Monagrillo y lugares cercanos no había movimiento de nada. Sólo vimos a estudiantes de una escuela recaudando dinero en una de las avenidas. Brillaron los "chat room" y las personas en los parques chateando como nos lo imaginamos. No había esa fiebre que en la capital estaba a 39 grados. Pasaron las horas y no fue hasta las 6:00 p.m. que vimos un poco de movimiento. La casa de Margarita nuevamente se llenó y ya los azuerences comenzaron a llegar al jardín El Tamarindo, que tenía dos pantallas gigantes.