Cuando el programa empezó, los azuerenses despertaron. (Foto: Miguel Cavalli / EPASA)
Luis Trujillo
| Los Santos, DIAaDIA
A eso de las seis de la tarde comenzaron a llegar los azuerenses al "Jardín El Tamarindo", con el objetivo de ver la gala final de Latin American Idol, donde participaba una de sus amigas, familia o vecina, Margarita Henríquez.
Con un lleno total, entre esos muchos niños, la cita fue algo diferente. Los gritos, las risas y hasta los llantos hicieron de esto una culminación a todo dar. Claro, también estuvieron presentes la gente de TV Max y de Cable Onda, que se peleaban por ser los más divertidos.
Dos pantallas gigantes, una murga y música de discoteca, ponían la diversión con que los cientos de asistentes disfrutaron.
Tengo que contarles que esperaba más bellaquera, pero no, todo fue tranquilo. Puedo jurar que eran los nervios, y no era para menos, todos y cada uno de los presentes sufrían el mismo mal: "Margarititis aguda". Amigochis, todos esperaban ver lucirse a la ídolo panameña y porque no, verla ganar.
No hubo momento de desperación, parecía que la familia de la villana había repartido té de tilo, pues todos esperaban tranquilamente, a pesar de que en el ambiente se escuchaba decir que los ticos nos ganaban por 30%. Eran sólo comentarios, pero juro que yo sí estaba nervioso y desesperado.
Y empezó la fiesta a eso de la ocho de la noche. Cuando arrancó el programa, los presentes olvidaron la paz y empezaron a gritar por su cantante favorita.
Imagínense que hasta los bochinches circularon y hubo un paparazzi que se acercó a contarnos que Cable Onda le dio señal a TV Max, pues allá no tienen. ¡Ay madre!, como diría Margarita
Bueno, era el comentario de los presentes. ¡Qué más les puedo decir! Al fin pudimos ver a la Villana prendi'a después de todo un día de paz y tranquilidad.