HISTORIAS

No raciones el amor


Redacci�n

Nos sentimos mal cuando una prolongada sequ�a exige racionar el agua. Hay un racionamiento peor: racionar el amor.

Se hace el mal cuando se deja de hacer el bien: el amor que no se da, el di�logo que se evita, las caricias que se niegan, el est�mulo no brindado, los bienes no compartidos.

No raciones el cari�o, no seas avaro con el afecto. El amor es un tesoro que crece cuando se ofrece.

Una feliz paradoja: m�s amor tienes cuanto m�s amor brindas; siempre recibes m�s de lo que das.

Es l�gico que se ahorre agua cuando escasea, pero es absurdo que amemos a cuentagotas cuando la capacidad es ilimitada.

Una misi�n te reclama y espera lo mejor de ti: calmar la sed de ternura y comprensi�n de tantos desconocidos que pueden ser tus amigos.

An�mate a compartir y no seas de aquellos que se mueren sin estrenar tantos talentos recibidos.

S� generoso en el perd�n, dadivoso en el afecto, desinteresado en el servicio.

No es pecado despilfarrar el amor, lo malo es racionarlo.

 

MÁS NOTICIAS