
María Fernanda es una mujer muy luchadora, no se deja de nadie.Fotos:RO XANA PALACIO
María Fernanda es una mujer muy luchadora, no se deja de nadie.Fotos:RO XANA PALACIO
María Fernanda es una mujer muy luchadora, no se deja de nadie.Fotos:RO XANA PALACIO
Sus consumidores la prefieren por sus precios
Hasta pastillas vende en su puesto.
Ají, cebolla, guineo a muy buenos precios.
Vende ensaladita de mango a $0.50, muy ricas.
María Fernanda es una mujer muy luchadora, no se deja de nadie.Fotos:RO XANA PALACIO
Sus consumidores la prefieren por sus precios
Hasta pastillas vende en su puesto.
Ají, cebolla, guineo a muy buenos precios.
Vende ensaladita de mango a $0.50, muy ricas.
María Fernanda es una mujer muy luchadora, no se deja de nadie.Fotos:RO XANA PALACIO
Sus consumidores la prefieren por sus precios
Hasta pastillas vende en su puesto.
Ají, cebolla, guineo a muy buenos precios.
Vende ensaladita de mango a $0.50, muy ricas.
María Fernanda es una mujer muy luchadora, no se deja de nadie.Fotos:RO XANA PALACIO
Sus consumidores la prefieren por sus precios
Hasta pastillas vende en su puesto.
Ají, cebolla, guineo a muy buenos precios.
Vende ensaladita de mango a $0.50, muy ricas.
María Fernanda es una mujer muy luchadora, no se deja de nadie.Fotos:RO XANA PALACIO
Sus consumidores la prefieren por sus precios
Hasta pastillas vende en su puesto.
Ají, cebolla, guineo a muy buenos precios.
Vende ensaladita de mango a $0.50, muy ricas.
Sacrificada. María Fernández es una luchadora nata, pues a sus 45 años, sabe lo que es trabajar fuerte para ganarse la vida.
Ella vive en Alcalde Díaz, por lo que todos los días se levanta a las 3:00 a.m, para estar muy temprano en el mercado de Abastos,
A esta incansable mujer, le gusta llegar temprano al mercado, pues así puede escoger las mejores verduras y frutas. Además, le da tiempo de estar en su puesto de trabajo a las 7:00 a.m.
Su faena empieza cuando las primeras mujeres madres de familia llegan buscando las verduras para la comida del día.
Fernández tiene una hija que es su mayor felicidad, y su motivo para levantarse cada mañana a trabajar.
Hace tres años, se quedó sin trabajo, pero aunque se deprimió un tiempo, reflexionó y juró que jamás se dejaría caer, fue entonces cuando en su necesidad de llevar el sustento a casa, pues es madre soltera, se armó de valor y consiguió unos reales, aconsejada por una amiga, para ir al mercado de Abasto. Primero empezó vendiendo ensaladitas de mango.
Con esto, se hizo de unos reales que le sirvieron para ampliar la gama de productos. Papas, ají, cebollas, chayote, limón, plátano, mamón chino, tomate, lechuga y guineos, son alguno de los productos que tiene en su puesto.
Su pequeña tienda queda en una esquina del centro comercial de la Gran Estación de San Miguelito, que consiste en una carpa que compró, que le sirve para cubrise de los días soleados.
Sus clientes la pueden encontrar desde las 7:00 a.m., hasta las 7:00 p.m., y los días de más movimiento son los fines de semana, y quincena, y dice que le va muy bien.
La gente la quiere mucho y de cariño le dicen “Marife”, pues se ha ganado con una sonrisa a todas las personas que van en busca de vegetales frescos y frutas, así como su excelente ensalada de mango con este toque exclusivo de sal, pimienta y vinagre.