¿Sabía usted que la naranja es la más común de las frutas ácidas, pues además de ser accesible y económica, sirve de barrera contra el avance de las bacterias? Bueno, sí, y también actúa como analgésico contra los dolores estomacales y fortalece los músculos del abdomen.

Por otra parte, posee minerales que, al estar en perfecto equilibrio, ayudan a restablecer la salud. El calcio favorece el desarrollo de los huesos y los dientes e interviene en el mantenimiento de la presión arterial estable. En las comidas diarias pueden aprovecharse sus virtudes, siempre que no vayan acompañadas de carnes, pescados, frituras, quesos semiduros y frutos secos. Por su salud, a comer naranjas.