Los sombreros son su vida. Para Aníbal Martínez, oriundo de La Pintada, Penonomé, vender sombreros en las diversas ferias de Panamá le ha resultado muy provechoso.
Este artesano panameño está agradecido, porque por más de 15 años la venta de artesanías ha sido su sustento y el de su familia.
A sus 60 años de edad, asegura Aníbal que ha sacado adelante a sus 5 hijos, los ha hecho hombres y mujeres de bien, ya que el mayor ya se graduó, unos trabajan y se pagan sus propios estudios y los más chicos siguen estudiando.
Aníbal se la pasa de feria en feria promoviendo sus vistosos sombreros, "con todas las de la ley", como él mismo aseguró, ya que paga por todos los permisos para estar paz y salvo en las ferias.
Además, aseguró que entre las ferias que ha recorrido, además de la de Guararé, está la Feria de Artesanías de ATLAPA, de la que sacó muy buenos dividendos. En esta feria, promovió toda clase de artesanías, desde bateas hasta hamacas.
Las ganancias de una feria, pagando todos los permisos y sacando la inversión, varían de 500 balboas a 600 balboas, depende de la venta y de la feria.
Sin miedo al trabajo, Aníbal espera seguir promoviendo las costumbres y tradiciones de nuestros pueblos con la venta de los vistosos sombreros, buscados por los turistas y nacionales.
Los más buscados son los sombreros económicos, que cuestan 5.00 balboas. Hay de 145.00; 170.00; 175.00, dependiendo de lo fino que sea y las vueltas que tenga.
Fotos: Jesús Simmons
ESPECIAL
El sombrero más costoso es el de 20 vueltas, que puede costar hasta 200 balboas o más, dependiendo de lo que pida el cliente. Si lo quiere más fino, puede llegar hasta los 300 balboas.
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