Las autoridades polacas de Kazimierz Dolny desalojaron ayer a 64 ex monjas y un fraile que se negaban a abandonar su convento, a pesar de que hace dos años el Vaticano les había retirado su condición de religiosos. Las hermanas salieron voluntariamente, aunque la madre superiora y el fraile Roman Komaryczko están detenidos por ocupar ilegalmente el inmueble.