Estas últimas dos semanas fueron de sudor y esfuerzo para todos los que estábamos apoyando a Margarita Henríquez, que gracias a Dios, ganó. ¡Sí!
Sin embargo, tenemos que decir que algunas personas no estaban de acuerdo con que el pueblo le pusiera tanto entusiasmo e interés al concurso, porque simplemente le estábamos llenando los bolsillos a Sony, mientras que en Panamá hay necesidades.
Los mensajes de texto que enviamos fueron increíbles y se habla de más de 2 millones de dólares con los que se podían realizar muchas operaciones.
Algunas telefónicas como MOVISTAR tuvieron que habilitar su plataforma para enviar hasta 1,000 mensajes de texto por segundo, que serían 60 mil por minuto.
Por eso, me atrevo a decir con propiedad que así como apoyamos a cumplir el sueño de Margarita, ayudaremos a concretar otros más, sobre todo, el de aquellos que tengan una necesidad.
Los exhorto a que ahora cuando alguien pida un apoyo para algo, su mente se traslade a este gran día y analice: "Si apoyé a Margarita en un concurso de canto, por qué no a este niño que necesita un riñón" .
El corazón de los panameños se ablandó y la "Margarititis" no ha terminado porque de seguro vendrá mucho más. ¡ Apoyemos a los nuestros, siempre piensen en el bien del otro!