Continúa la discriminación hacia los enfermos mentales. Así lo declaró Aldacira de Bracheau, del Instituto Nacional de Salud Mental (INSAM). Agregó que en Panamá, los problemas de salud mental que predominan son la depresión y ansiedad, debido a los problemas económicos que atraviesan, por ejemplo, el desempleo y el alto costo de la canasta básica familiar.

Añadió que la depresión no solo afecta a la familia, sino que se ve reflejado en el ámbito laboral con muchas ausencias. Lamentó que todavía se piense que los enfermos mentales deben estar recluidos en un nosocomio.

Estas conclusiones se dieron ayer durante el foro: Haciendo de la salud mental una prioridad global.