
La comida es toda una delicia.
La comida es toda una delicia.
La comida es toda una delicia.
El lugar es muy concurrido.
Tienen su sazón especial peruana.
El trabajo es arduo, pero satisfactorio.
Julio siempre brinda una buena atención.
Fotos: LEYNIS CEDEÑO
La comida es toda una delicia.
El lugar es muy concurrido.
Tienen su sazón especial peruana.
El trabajo es arduo, pero satisfactorio.
Julio siempre brinda una buena atención.
Fotos: LEYNIS CEDEÑO
La comida es toda una delicia.
El lugar es muy concurrido.
Tienen su sazón especial peruana.
El trabajo es arduo, pero satisfactorio.
Julio siempre brinda una buena atención.
Fotos: LEYNIS CEDEÑO
La comida es toda una delicia.
El lugar es muy concurrido.
Tienen su sazón especial peruana.
El trabajo es arduo, pero satisfactorio.
Julio siempre brinda una buena atención.
Fotos: LEYNIS CEDEÑO
La comida es toda una delicia.
El lugar es muy concurrido.
Tienen su sazón especial peruana.
El trabajo es arduo, pero satisfactorio.
Julio siempre brinda una buena atención.
Fotos: LEYNIS CEDEÑO
Este humilde hombre vio en este país una cuna de oportunidades. El primer año de estar en el país trabajó en una empresa privada, pero no le pagaban lo suficiente, y es ahí que en conjunto con un cuñado deciden poner un puesto de ventas de comida ambulante y en un recorrido por las diferentes calles se dieron cuenta que frente a la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), las personas no tenían una opción para comprar comida y fue allí donde montaron su gran sueño: “El Chicken House”.
Cuida de sus clientes
En ese lugar llevan nueve años y cada día la clientela aumenta debido a su calidad de comida. Eliminó el arroz y lo sustituyó por un plato saludable, en vez de esto sirve yuca, carne asada, ensalada de vegetales y un plátano asado, el costo oscila entre $2.50 hasta $4.40.
Este pequeño negocio ya le da trabajo a dos personas más para que tengan una oportunidad de llevar algo de dinero a sus casas.
Duro, pero gratificante
La faena de trabajo del señor Julio inicia a las 6:00 a.m. y termina a las 3:00 p.m., cuando vende el último plato de comida.
Sus recetas son muy buscadas por los ingredientes que le coloca a las yucas y ensaladas, entre estas una salsa verde de receta peruana y el tan gustado “chimi churry”.
A este negocio llegan todo tipo de personas, desde la clase alta hasta la clase humilde.