
Verifique bien las etiquetas al momento de hacer las compras.
Fotos: ANAYANSI GAMEZ/ ROBERTO BARRIOS
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Dos productos derivados del ganado vacuno, para sorpresa de los panameños, reflejan importantes alzas. Este es el caso del queso y la carne que, dependiendo del establecimiento comercial, se puede encontrar con unos 80 centésimos y 40 centésimos adicionales, respectivamente.
Un fiel testigo de esta realidad es Pedro Acosta, presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá, quien aparte de realizar sondeos cotidianos manifestó que la libra de carne, que el año pasado la adquiría en $1.90, ahora la encuentra en unos $2.65 en el mismo comercio.
Como si se tratara de la misma historia, hace quince días atrás, la consumidora Cristina Pineda, como de rutina, se aproximó a un supermercado de la localidad para comprar el queso Borden que utiliza para preparar la merienda de sus hijos. Para su asombro, tuvo que destinar 70 centésimos adicionales, ya que la libra de esta marca de queso pasó de $3.90 a despacharse en $4.60.
Imitación de queso
No solo de los precios los consumidores deben estar al tanto a la hora de realizar sus compras, aparte de verificar la fecha de vencimiento, deben cerciorarse de que el producto que llevan a sus casas es original.
A veces, por ahorrar unos centavos, el artículo es una imitación muy parecida a lo que en realidad se desea comprar, como en el caso de los quesos.
Este complemento, que muchos padres utilizan para elaborar la merienda escolar de sus hijos o el desayuno de la familia, en ciertos casos está siendo fabricado con subproductos o residuos de la leche, que lo convierte en un intento de queso.
Lo preocupante es que muchos panameños consumen este producto pensando que es original, porque los fabricantes o los mismos supermercados lo etiquetan como queso, cuando en realidad sus ingredientes lo alejan de la realidad.
En las vitrinas o el área de los embutidos, las imitaciones que se distribuyen en Panamá están mezcladas con el producto original, el cual utiliza como base para su elaboración queso Cheddar.
Esta práctica es considerada engañosa e ilegal por los miembros de la Asociación Nacional de Ganaderos (ANAGAN).
Los ingenieros de alimentos han ido inventando recomposiciones de la formulación originales con miras a utilizar insumos más baratos, explicó Euclides Díaz, secretario de la ANAGAN. Se trata de crear artificialmente un producto para mercadearlo y hacer dinero, pero lo más preocupante es que compiten con los precios del producto original.
Como a simple vista es difícil distinguirlo, Díaz sugiere leer la parte de los ingredientes, que deben tener como primer compuesto el queso Cheddar para su elaboración.
Para medir el impacto de esta práctica a nivel regional, Francisco José Arias, especialista de la Federación Centroamericana del Sector Lácteo, estará visitando Panamá para evaluar la penetración de las imitaciones de queso en el mercado nacional.
Valor Nutricional
Aunque el secretario de la ANAGAN, Euclides Díaz, asegura que la imitación de quesos no atenta contra la salud humana y por ser elaborados con subproductos de la leche, aunque no igual que el regular, aporta cierto valor nutricional; para la nutricionista Iris Ayarza estos productos cuentan con mayor cantidad de grasas, suministra más energía y contribuye a que las personas aumenten de peso.