‘Vivo de milagro’

“Está vivo de milagro”, decían las personas que llegaban a ver el impresionante accidente que ocurrió ayer, cuando un camión articulado que transportaba miles de galones de diésel hacia la provincia de Bocas del Toro se fue a un precipicio de unos 50 metros cerca de la entrada de la comunidad de Valle del Riscó, en la carretera que conduce de Chiriquí Grande hacia Almirante.

El conductor, Darío Herrera, de 37 años de edad y quien viajaba solo, salió disparado de entre los escombros del cabezal, según una fuente policial. “Él quedó tirado a un lado de las chatarras”.

Otro conductor agregó que de casualidad viajaba tras el articulado y observó que bajando en plena curva, el cabezal avanzaba sin control, luego se volcó y finalmente pasó directo al precipicio.

Explicó, además, que Darío, quien vestía suéter azul y pantalón oscuro, aparentemente tenía fracturas en la mano y un fuerte golpe en la espalda.

Por su parte, Xiomara Pek, vecina del lugar, dijo que su hijo salió a ayudar al chofer, el cual presentaba un brazo bastante golpeado, no estaba consciente y respiraba con dificultad.

El herido fue trasladado en primera instancia al cuarto de urgencias del hospital de Almirante, donde se le estabilizó para posteriormente enviarlo al hospital de Changuinola, a unos 30 kilómetros del lugar del accidente.

Otra fuente informó que Darío Herrera fue examinado y luego se le tomó una radiografía, la cual se mostró que éste presenta diez fracturas dorsales, contusión pulmonar y su estado es delicado.

Por lo tanto, tuvo que ser trasladado al hospital regional Rafael Hernández, en la ciudad de David, Chiriquí.

Cabe destacar que parte del combustible que transportaba el cisterna se derramó en la quebrada, la cual 100 metros más abajo desemboca en el río Oeste. Se espera el informe de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) acerca de este vertido accidental.