Al pintar las paredes de su casa o si se dedica a pintar cuadros en sus ratos libres, es muy probable que desee realizar una pausa para descansar, comer o tomar un café y quiera continuar enseguida su labor, por lo que puede que no sea necesario limpiar los utensilios de pintura cada vez que pare.

Para guardar los pinceles o brochas en perfectas condiciones durante unas horas e, incluso, durante toda una noche, bastará con que envuelva brochas y rodillos en un filme transparente de los que se utilizan para envolver los alimentos y luego los introduzca en una bolsa de plástico. De esta manera, evitará que las cerdas de los pinceles se sequen y sea más difícil y costoso limpiarlos.

Cuando la va a guardar, nunca la deje parada sobre su punta, se podría deformar, lo que impediría pintar uniformemente.