Amigos, les cuento que el viernes en la noche nos llevamos tremenda decepción con el Reto de Trovadores. Llegamos a FUCER en la 24 de Diciembre que, por cierto, estaba lleno, pero sin apiñamientos, y vimos cantar a cada uno de los concursantes.

Tristemente les tengo que decir que a los chicos les falta mucho para compararse con competidores de otras generaciones, a los que de salida se les veía el brío y la madera de cantadores y que con sólo pararse sobre la tarima causaban reacción del público. Y qué decir de la saloma, estuvo huérfana, pues es evidente que las voces no fueron preparadas en absoluto para esta primera presentación en vivo. ¿Qué pasó Cholo Bernal, el preparador? ¡Feo, feo!

Las voces estuvieron desafinadas, las rimas no concordaban y el acoplamiento con la guitarra, el violín y mejoranera en algunos momentos falló. Bueno, pero hay que reconocer que lo mejor de la noche fue María Marín, una de las representantes de Veraguas, quien obtuvo el mayor puntaje. Los sentenciados son Rubiel González (Herrera) y Arsenio Ábrego (de la Comarca).

EL VESTUARIO

Otro aspecto al que le faltó ponerle atención por parte de la producción fue al vestuario de los competidores, algunas combinaciones no iban o mejor digo estaban fuera de lugar.

LOS PRESENTADORES

Jorge Aquiles, un consejo sano, a bajar esas libras de más que no lucen nada bien en televisión, y suéltate, si ya tienes experiencia y la televisión no es cosa nueva para ti. Vamos a ser directos, en Cuna de Acordeones lo hiciste mejor. Nos hubiese gustado ver a Karen más en tarima, pues en medio del público se pierde el talento de la santeña, que por cierto lució muy bien en este primer programa.

Antes de cerrar esta nota tenemos que preguntar algo más: ¿qué pasa con los programas de las televisoras panameñas? ¡Chuzo, van de mal en peor! Oigan, no es intriga, pero qué opinará Kendall.