A la niña solo le dan Panadol para el dolor; además, el baño no reúne las cualidades para asearla adecuadamente. (Foto: Carlos Ortega / EPASA)
Jesús Simmons
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¡Pobrecitos! A sus 31 años, Magdalena Denis, una indígena Kuna residente en Veranillo, vive una difícil situación con sus seis hijos, pues dos padecen de artritis y reumatismo.
Al no poder atender a los dos niños, no le quedó de otra que enviar a Mike Morris, de 10 años, que sufre de artritis y reumatismo a San Blas, para que unas tías lo cuidaran.
En la humilde casa donde viven, el calor se conjuga con las carencias, dos libras de arroz en una bolsa era lo único que tenían para comer. La "presa" brillaba por su ausencia.
En casa no se encontraba Dayra Morris, de 11 años, la otra hija enferma, pues lleva cuatro semanas hospitalizada en el Hospital de Especialidades Pediátricas de la Caja a de Seguro Social, donde fue operada de las rodillas. Por causa de su enfermedad, la niña necesita un colchón ortopédico, un abanico y una silla para poder bañarse, comodidades que su familia no puede darle, pues no tiene dinero.
En busca de un mejor futuro para sus hijos, Magdalena tuvo que emigrar de su natal comarca, pero la suerte le ha sido esquiva.