Se dejó llevar por el lado oscuro. Carrie Fisher, la famosa Princesa Leia, reconoció que su vida ha estado marcada por la adicción a las drogas.

Fisher contó que durante el rodaje de la película "El imperio contraataca" fue cuando empezó a consumir cocaína.

La actriz pasó largas temporadas en clínicas de desintoxicación y en un hospital, en el que tuvo que ser ingresada de urgencia a causa de una sobredosis.

Fisher relató que asumió en serio el problema que tenía con los narcóticos a raíz de que le advirtiera de ello el actor John Belushi, antes de fallecer en 1982 de una sobredosis.

Carrie no ha tenido una vida fácil, estuvo casada con el cantante Paul Simon y le fue fatal. Después se casó con el padre de su niña y a los años le confesó que era homosexual, y para rematar le echó la culpa a ella de su orientación sexual, pues le dijo que se volvió gay porque ella le daba jarabe para la tos. ¡Qué bárbaro!

¡Ah! Actualmente batalla contra su trastorno bipolar. Este tema lo discutió abiertamente en el programa 20/20 de ABC.

Pero como no todo puede ser malo, ella se ha convertido en una exitosa guionista y sus libros autobiográficos han sido bombas editoriales, por lo bueno y divertido que son. ¡Vieron!