La pequeña Yanneth se recupera satisfactoriamente, es la luz de la casa. (Foto: YESSENIA GORDON, AGUSTÍN HERRERA y MARICIO VALENZUELA / EPASA)
Viola Guevara Gallimore
| DIAaDIA
Su inocencia la aleja de la tristeza que puede estar pasando su familia y su sonrisa ilumina el humilde hogar que la cobija. Con tan sólo decirle ¿qué vas a bailar?, ella levanta sus manos y estira sus piernitas como las bailarinas de ballet, esa es Hannah Yanneth. No parece que hace 15 días fue operada para separarla de su gemela Hannah Yinneth, a quien su corazón dejó de latir.
UN DOLOR VIVIDO POR TODOS
"Aunque por dentro estoy destruida, debo seguir fuerte para luchar por la que me queda: Yanneth". Estas fueron las palabras de una madre que se sumergía en medio de dos caminos: la tristeza y la alegría, uno por haber perdido a su hija Yinneth y el otro por tener a su otra hija, Yanneth, en casa.
El ambiente en el hogar de la familia Gil, ubicada en Nuevo Mejico Nº 2, de Chilibre era nostálgico. Los medios de comunicación tuvimos el privilegio de compartir con ellos esos recuerdos de la pequeña Hannah Yinneth, ese ángel cuyo lunar en la nariz era la única diferencia de su hermana Hannah Yanneth, con quien compartió el hígado, por lo que estaban unidas por el tórax y el abdomen.
Ambas eran el complemento, porque, según su madre, Sarita Gil, "Yinneth le dejó la alegría y el carisma a Yanneth".
Y es que, después de largas horas, siendo parte de aquel sufrimiento que embargó a todos la mañana de ayer, tras saber que la noche del domingo Yinneth falleció, la hora del medio día fue la mejor, pues su madre permitió a los periodistas que, por cinco minutos, pudieran admirar a Hannah Yanneth, mientras comía.
Todos corrieron hasta la puerta de la casa de atrás. Sólo bastó que una cámara se asomara y una sonrisa iluminó el inicio de la tarde. Sus expresivos ojos que, mostraban alegría, recibieron a todos los comunicadores y con sus manitas dando vueltas decía: "Hola", saludo sellado con un beso al aire que desató risas de emoción.
YA EN CASA
Después de quince días de haber sido separada de su hermanita, Hannah Yanneth se recupera en casa.
SENTIMIENTOS ENCONTRADOS
Mientras la tarde del domingo Sarita Gil realizaba el papeleo para su salida, los doctores le anunciaron la complicación de la salud de Yinneth.
El doctor Javier Díaz, director de Prestaciones Médicas de la Caja de Seguro Social, explicó que Yinneth tenía una coagulopatía (problemas de circulación que le hacían tener sangrados), a causa del operación hepática que junto con la hemodiálisis, sobrecargó su corazón, y, aunque los médicos agotaron todos los recursos, no resistió.
RESIGNADOS
Para el señor Pedro Gil, abuelo de las niñas, "Dios así lo quiso", el señor quien es como un segundo padre para "Yin" y "Yan", agradeció a todos y pidió mucha oración para que Yanneth siga recuperándose.
A CUIDARLA
La señora Sara Quintero, abuela de las niñas, explicó que ahora les toca luchar por Yanneth. Detalló que la pequeña debe estar seis meses en casa, con mucho cuidado. Mañana le cortan los puntos y la pequeña ya come de todo.
POSITIVA
La madre de "Yan", Sarita, dijo preocuparle la parte emocional de su niña, por lo que procura transmitirle todas las vibras positivas, ya que "una madre siempre tiene conexión con su hija", por lo que manifestó luchará para vencer el dolor por la pérdida, que para ella quedará un recuerdo de su angelito "Yin", que nunca olvidará. Ante esto, el doctor Díaz aseguró que la pequeña sobreviviente debe recibir atención psicológica, en la que se le debe explicar que su hermanita dio la vida por ella.
UN HASTA LUEGO
Para mañana, se tiene pensado, serán las honras fúnebres de Hannah Yinneth.