De raíces europeas, no puede evitar que el fútbol corra por la sangre de sus venas.

Este es el pequeño Mark Voeller, un chico de tan sólo 10 años, de padre alemán y madre suiza, quien a su corta edad posee una gran habilidad para jugar al fútbol.

La técnica para conducir y recuperar el balón, así como el driblin, la rapidez e inteligencia con la que juega es tal, que en la pasada Copa Zucaritas 2005 terminó como uno de los jugadores más destacados del torneo.

Pero eso no es todo, pues el jovencito que cursa estudios en el Colegio Chino Panameño y que desempeña la posición de delantero, domina también la gambeta y lo que es mejor, posee un olfato goleador que impresiona y pone a temblar a cualquier defensa.

Actualmente, Mark forma parte de las categorías menores del club Alianza F.C., donde según él, está aprendiendo a reforzar sus conocimientos en materia futbolística.

"El fútbol siempre me ha gustado, pero ahora siento que estoy aprendiendo muchos aspectos técnicos-tácticos", expresó.

ADMIRADO

En su escuela, es admirado por compañeros y maestros.