Creció en un barrio humilde y sumamente difícil, pero en el que también se respira y se vive con intensidad el deporte que apasiona a las multitudes: el fútbol.

De ese populoso barrio que por décadas se ha visto afectado por las drogas, la violencia y el alcohol, han salido talentosos futbolistas y hoy surge uno más.

Esa joven promesa lleva como nombre Javier De La Rosa Thomas, y es un chico que con apenas 16 años de edad, ya comienza a hacerse un nombre en el balompié nacional.

Hace poco se consolidó como una de las figuras más destacadas de los Juegos CODICADER 2006, y ahora se ha propuesto mejorar ese logro, cuando represente a Panamá en la eliminatoria de la Unión Centroamericana de Fútbol, que se jugará en El Salvador del 14 al 22 de octubre.

Y es que tras recordar con tristeza la difícil realidad del sector donde vive, donde "muchos jóvenes se han perdido tirando balas", Javier ha decidido forjarse un futuro distinto, un futuro prometedor y que lo lleve a alcanzar la gloria. Ésta sería ayudar a Panamá a clasificar por primera vez a un mundial de la categoría Sub 17.

Él está convencido de que con el fútbol lo puede lograr, y por eso es que no ha parado de entrenar intensamente bajo la dirección del cuerpo técnico, que dirige Julio César Dely Valdés.

El juvenil artillero no sólo quiere cumplirle al técnico y a la exigente afición de Panamá, sino a su padre Javier, a su madre Patricia Thomas; pero, sobre todo, a sí mismo.

COMPETENCIA

Javier y el resto del equipo Sub-17 de Panamá enfrentarán a Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y El Salvador por dos boletos al Premundial en Honduras y Jamaica.

MENSAJE

Javier instó a sus hermanitos Jonathan y Joel, así como a los niños de Barraza y Plaza Amador, a que practiquen el fútbol.