En víspera de su viaje a Honduras, a varios jugadores de la selección mayor de fútbol de Panamá no les gustó el hecho de que fueran tildados de "borrachos", por los actos de indisciplina ocurridos en la pasada Copa Oro en Estados Unidos.
Muy alegremente, la Federación Panameña de Fútbol (FEPAFUT) envió el jueves a los medios de comunicación un informe sobre las sanciones que el Comité Ejecutivo le puso a los jugadores involucrados en el hecho. Este documento también contenía la penalidad aplicada al seleccionado femenino que participó en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, e igualmente la sanción al portero Jaime Penedo.
Si bien los jugadores aceptan que se les sancione por la falta cometida, pero no que envíen la información con un listado. Ellos dicen que digan cuál es la sanción y por qué es; pero no que envíen una lista con sus nombres, porque eso se puede prestar para que se malinterpreten las cosas.
Y todo no queda allí nada más, ya que el error más grande que cometió la Federación fue que ni siquiera les comunicó a ellos que estaban sancionados, antes de enviar la nota a los medios de comunicación. ¿Será que lo hicieron con alguna mala intención?
Pero hay más... Los jugadores alegan que así como la Federación envía a los medios los informes de actos de indisciplina, porque así mismo no envía la información de cómo ellos se portan con la selección.
La Federación se calla cosas como: la deuda que tiene con los jugadores desde la Copa Oro, la cual es el pago de B/.650.00 a cada uno en concepto de premios; que para los partidos amistosos solamente reciben viáticos y no un incentivo por los juegos, por mencionar algunas.
Señores de la Federación, muchos de estos jugadores son conscientes que no pueden vivir de la selección. No es justo que después de cuatro meses no se les haya dado un solo real por su participación en la Copa Oro.
Porque de seguro que si alguno de estos jugadores sufre una lesión, será abandonado a su suerte, como en su momento le sucedió a Frank Lozada.
Lastimosamente, el espacio se acabó, porque este tema tiene para muchas líneas más, así que en otra columna seguiremos tratándolo.
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