Por cuatro días consecutivos se lanzaron petardos en los predios del parque Tomás Martín Feuillet en La Chorrera. Eran lanzados por personal del Municipio, que le habían declarado la guerra a una bandada de talingos.
Estas aves se habían apoderado de los árboles del parque, lo que hacía imposible que el sitio fuera utilizado por los moradores para descansar, debido a que el piso y las bancas estaban impregnados de excremento.
La técnica empleada por la administración municipal para ahuyentarlos fue la de lanzar petardos en horas de la tarde, cuando la bandada llegaba a posarse en los árboles.
Con el parque liberado de estas aves, se comenzaron las tareas de limpieza y remodelación de los maceteros y bancas. También se podaron los árboles y se remplazaron los mosaicos rotos.