De todos sus productos, las más gustadas son las batitas con molas. (Foto: Maryorie Patiño / EPASA)
Mayorie Patiño Jaén
| DIAaDIA
A lo largo de la Cinta Costera hay muchos panameños tratando de ganarse la vida, honradamente, vendiendo sus productos.
Unos ofrecen raspa'os, otros paletas, pero sin duda hay quienes llevan la creatividad a sus puestos.
Este es el caso de la señora Inilda Alvarado, quien para llevar el pan a su hogar, vende prendas que confecciona con talento.
Pero, no todo en la vida de la señora Inilda fue tan fácil.
A pesar que, desde pequeña, siempre soñó con tener su negocio donde pudiese demostrar su talento, el temor de que no resultara se convirtió en un obstáculo para cumplir sus metas. Por eso vendía su bisutería a los que ya tenían sus negocios establecidos.
Con la ayuda de Dios, hace nueve meses, fue alcanzado su sueño, cuando decidió vencer sus temores y establecer su puesto de prendas.
¿POR QUE LO HACE?
Aparte de gustarle las manualidades, se dedica a este oficio para dar un aporte a su familia.
"Me siento contenta porque al fin pude establecer mi negocio y ayudar a mi familia con un aporte económico", dijo con una sonrisa dibujada en su rostro.
En su puesto pueden encontrar una amplia variedad de diseños, colores, tamaños y estilos, para complacer a los más exigentes gustos. Pulseras, aretes, collares con diseños exclusivos y hermosos, además de batitas para las bebés, decorados con molas, son las más buscadas.
Las ganancias son buenas y los clientes, aunque no son los mismos de siempre, son constantes y le permiten vender lo necesario.
"Los jóvenes deben animarse a trabajar porque, por muy sencillo que sea un trabajo, es la vía directa lograr sus sueños", afirmó la artesana.
BUSQUELA
Puede encontrarla todos los días en la Cinta Costera, de 8:00 a.m. a 7:00 p.m.