Se�or, ay�dame a decir la verdad delante de los fuertes, y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los d�biles.
Si me das fortuna, no me quites la felicidad.
Si me das fuerza, no me quites la raz�n.
Si me das �xito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ay�dame siempre a ver el otro lado de la medalla. No me dejes inculpar de traici�n a los dem�s por no pensar como yo.
Ens��ame a querer a la gente como a m� mismo y a juzgarme como a los dem�s. No me dejes caer en el orgullo si triunfo. Ni en la desesperaci�n si fracaso. M�s bien, recu�rdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Ens��ame que perdonar es lo m�s grande del fuerte, y que la venganza es la se�al primitiva del d�bil.
Si me quitas la fortuna, d�jame la esperanza.
�Que tengas un d�a lleno de Dios!