
Sus manos hacen bellezas.
Foto: EVERGTON LEMON
Sus manos hacen bellezas.
Foto: EVERGTON LEMON
Sus manos hacen bellezas.
Foto: EVERGTON LEMON
Las bolsas son hermosas.
Las molas son su especialidad.
Las muñecas son hermosas.
Las pulseras son muy vendidas.
Sus manos hacen bellezas.
Foto: EVERGTON LEMON
Las bolsas son hermosas.
Las molas son su especialidad.
Las muñecas son hermosas.
Las pulseras son muy vendidas.
Sus manos hacen bellezas.
Foto: EVERGTON LEMON
Las bolsas son hermosas.
Las molas son su especialidad.
Las muñecas son hermosas.
Las pulseras son muy vendidas.
Sus manos hacen bellezas.
Foto: EVERGTON LEMON
Las bolsas son hermosas.
Las molas son su especialidad.
Las muñecas son hermosas.
Las pulseras son muy vendidas.
Sus manos hacen bellezas.
Foto: EVERGTON LEMON
Las bolsas son hermosas.
Las molas son su especialidad.
Las muñecas son hermosas.
Las pulseras son muy vendidas.
De Guna Yala para el mundo. Vilma Fernández es una humilde mujer que hace maravillas con solo mover sus dedos. A sus 56 años, tiene cinco hijos, los cuales a mantenido solo a base de la costura, que más que un trabajo, la ve como un pasatiempo que le genera muchas ganancias.
¿Cómo empezó?
Fernández es oriunda de Guna Yala, donde aprendió a tejer porque su madre le enseñó, ya que era una manera sencilla de ganarse la vida y de mantenerse ocupada. Años después llega a la ciudad y decide formar su propio negocio, que consistía en la creación de hermosas molas que en cada trazada cuentan hermosas historias de la campiña panameña; también confecciona bolsos, pulseras, collares, monederos de mola, guantes, chaquiras, camisas, tobilleras, vestidos de niña, cuadros de mola, henequén de molas y lindas muñecas, que no solo son del agrado de chicos sino también de los adultos.
Lugar de trabajo
Pese a que toda la vida se ha dedicado a las costura, ya lleva seis años en la confección de “souvenirs” en diferentes puntos del país, pero desde hace meses se ha mantenido en Las Bóvedas, en donde gran cantidad de extranjeros se congregan y le compran sus bellezas.
Asegura que pese a que tiene muchos clientes, las ventas han bajado debido a la cantidad de trabajos y obras de construcción que se realizan cerca del Casco Antiguo.
Faena
Todos los días está en su puesto de trabajo a las 6:45 a.m. y se retira a eso de las 6:00 p.m. Reconoce que es difícil porque hay días que el sol es muy incandescente y le es imposible trabajar, pero sabe que si deja de laborar no come y no tendría como mantener a su familia.