
En Veraguas, la manifestación se realizó a la orillas de la vía Interamericana.
Foto: Melquiades Vasquez
En Veraguas, la manifestación se realizó a la orillas de la vía Interamericana.
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En Veraguas, la manifestación se realizó a la orillas de la vía Interamericana.
Foto: Melquiades Vasquez
En Veraguas, la manifestación se realizó a la orillas de la vía Interamericana.
Foto: Melquiades Vasquez
En Veraguas, la manifestación se realizó a la orillas de la vía Interamericana.
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En Veraguas, la manifestación se realizó a la orillas de la vía Interamericana.
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En Veraguas, la manifestación se realizó a la orillas de la vía Interamericana.
Foto: Melquiades Vasquez
En varias provincias del país, se realizaron concentraciones de grupos indígenas y campesinos, para conmemorar los 520 años de la llegada de los españoles a suelo istmeño, considerado como el día de los excluidos.
Pese a la cantidad de personas que se manifestaron, en lugares como la vía interamericana en Calle Décima de la ciudad de Santiago, Puente sobre el Río Cobre, distrito cabecera de Santa Fe, Buenos Aires, zona comarcal, San Félix en Chiriquí, entre otros, no hubo cierres de vías ni choques con los agentes del orden público.
Esta vez, la manifestación fue diferente en los diversos lugares, los indígenas y los campesinos prepararon alimentos y dialogaban con los transeúntes, portando pancartas en contra de quienes ellos sienten, los están oprimiendo.
Santiago Mendoza, dirigente y vocero de los indígenas y campesinos que se concentraron en la ciudad de Santiago, dijo que después de 520 años de la llegada de los españoles al istmo, se sigue sometiendo al pueblo, puesto que ahora se les quiere despojar de las tierras y de los ríos, para hacer proyectos que les afecta la forma de vida. Eso indica que, al construirse las hidroeléctricas, a la gente, las van a relegar a lugares distantes y donde no tienen nada.
Mendoza, hizo el llamado al presidente de la República, Ricardo Martinelli, para que no se caiga nuevamente en el error de los hechos ocurridos en Bocas de Toro y en la provincia de Chiriquí, donde hubo enfrentamientos y muertes de indígenas y campesinos.
Por su parte, en San Félix, en Chiriquí, divididos en dos grupos y liderados por la cacique Silvia Carrera y la cacique suplente Mijita Andrade, indígenas Ngäbe-Buglé conmemoraron a su manera lo que denominaron, 520 años de represión, abuso y explotación, por parte de los gobiernos.
Ambos grupos caminaron separados por apenas unos 20 pasos por la vía hacia San Félix, uno coreando consignas antirepresivas y el otro en completo silencio, pero colocando una cruz en el lugar donde cayó abatido Jerónimo Rodríguez Tugrí, el 5 de febrero.
El padre Adonaí Ríos, párroco del distrito de San Félix, dirigió el servicio religioso, en recordación de esta inolvidable fecha para los indígenas, que se manifestaron pacíficamente.