La gasolina y el diesel volvieron a subir, y entre las causas externas del incremento están el huracán Iván, la inestabilidad política en Nigeria que está en huelga al igual que Noruega. Por estas razones en nuestro país la gasolina sin plomo de 95 octanos subió dos centésimos, y la de 91 octanos cinco centésimos, destaca la Cámara Americana de Comercio.

Pero quienes están enfrentando un golpe mayor en su bolsillo son los consumidores de diesel, que aumentó diez centésimos. Los que quieran buscar culpables tendrán que mirar para EE.UU., puesto que la demanda de diesel creció porque este combustible es usado para calefacción y el invierno en los países del norte está cerca.