Que sorpresota me llevé ayer cuando conversaba con Margarita, la nueva ídolo latinoamericana. Les digo que mientras platicábamos le pillamos un celular que ya está en lo último y hasta una tecla le falta. Claro que no me quedé con eso y le pregunté si le habían regalado uno y dijo que no. ¡Ohhh! "No, es el mismo de hace meses, está feíto y hasta le he dado con un cuchillo", nos confesó. ¡Joo! ¿Dónde están las telefónicas?
Sigo con mi cuento. Esta charla fue diferente, ya que le preguntamos cosas que no tienen que ver con su carrera. Imagínense que nos dijo que hoy, apenas llegue a La Villa, quiere comerse un tamal que la abuela Esther le está preparando.
También está ansiosa por ver a sus amigos y familiares, con los que quiere ir a una "quebrada" a bañarse. Sí, una quebrada para estar con la naturaleza, en donde también quisiera seguir con la lectura de un libro de superación que está terminando en estos momentos.
Y si se preguntaban si sabe conducir, les cuento que sí, ya que a los 14 años su padre Juancín le enseñó y muy bien. Así lo dijo ella.
¡Ah! y no le dejen leer este periódico a Juancín. Amigos, nos volvió a repetir que le gusta un chico panameño del que no reveló su nombre. "Me gusta mucho un chico", dijo. ¡Ay papá!
Bueno, continuaremos viendo a Margarita por un mes, porque seguirá siendo noticia.