Supo salir adelante

Una guerrera. Maribel Caballero, de 45 años, vive en Pan de Azúcar y por su escultural figura, muchas personas piensan que es colombiana. Ella siente que ese estereotipo se ha creado porque los panameños no crean conciencia de que el ejercicio es un deporte esencial para cuidar y conservar el cuerpo.

Maribel es dueña de un gimnasio que no le fue fácil abrir, pero con mucho esfuerzo y la inspiración que le dan sus tres hijos, que son su alegría y por los que lucha todos los días, lo logró.

Esta microempresaria tiene 14 años de experiencia como instructora, pero antes de ser una experta en ejercicios y tener una linda figura, tenía la autoestima muy baja. Además era depresiva y siempre estaba triste, porque era gorda y se sentía mal con su cuerpo.

Todo eso quedó atrás cuando dijo basta y dejó de sentir compasión por su cuerpo, empezó a hacer ejercicios y descubrió que adoraba hacerlo. Esto la ayudó a darse cuenta de que no hay algo mejor que verse y sentirse bien.

Al probar esta experiencia empezó a comprar máquinas poco a poco. En esa aventura lleva tres años, en los que no le ha ido nada mal.

Sus principales clientes son jóvenes entre 16 y 30 años, pues para ella ese gimnasio representa la alternativa primordial para sacarlos de la vida de drogas y alcohol.

Caballero se siente orgullosa en poder aportar a mejorar la calidad de vida de los jóvenes, pues sabe que San Miguelito es un área roja, por eso le pide a las autoridades que entiendan que hay que incentivar a la juventud con el deporte.

Esta talentosa empresaria sabe que hacer ejercicios es una gran alternativa para alejar a los jóvenes de San Miguelito del licor, las drogas y los cigarrillos.