Situado en el tercer puesto mundial, con cinco títulos esta temporada, el último fue el domingo tras ganar en pista cubierta en Viena, el serbio Novak Djokovic se ha convertido en el más serio aspirante a desafiar al suizo Roger Federer y al español Rafael Nadal, hasta tal punto que ayer no dudó en afirmar que hay una pequeña posibilidad, y quiere aprovecharla, de acabar este año ya como segundo del mundo.

Djokovic, de 20 años, ha culminado con éxito este año dos Masters Series, Indian Wells y Montreal, además de los títulos de Estoril, Adelaida y el citado en la capital austríaca. Se ha ganado a pulso su fama de chico gracioso del circuito con sus imitaciones, especialmente de Rafael Nadal en el Abierto de Estados Unidos, y comparte con el de Manacor jefe de prensa.

Aparte de sus imitaciones, Djokovic probó su fuerza mental ganando a los dos únicos jugadores que le superan en la lista mundial. Así, contra Federer lo hizo en la final de Cayo Vizcaíno y ante Nadal se desquitó de una derrota previa en Indian Wells para vencerle también en Miami donde completó un trío de victorias poco usual, pues antes se había deshecho del estadounidense Andy Roddick, siguió luego contra el de Manacor y acabó con Federer en la final.

DESCANSA

A su llegada a Madrid, el servio cambió raqueta por palos de golf, y disputó una partida con su entrenador, el checo Marian Vajda.