La vida le sonríe, no se puede quejar, pues le han llegado muchas cosas buenas los últimos meses. Nos referimos a Rosario Grajales, la misma que presentaba noticias en RCM hace poco. Como sabrán, la chica es novia de un estadounidense que conoció hace meses, cuando se fue a estudiar inglés en el país soñado. Este noviazgo se inició en un dos por tres, pues el gringo se enamoró instantáneamente, tanto, que a pocos días de conocerla le pidió matrimonio. ¡Ahhh!

Bueno, pero la nota no es eso, sino que hace poco estuvo en Panamá y aprovechó para coordinar lo que será su enlace matrimonial por la iglesia, en Antón. De eso no tenemos muchos datos, pero más adelante les diremos más.

Lo que les soplaremos es que cuando regresó a Texas, donde radica, su novio la esperaba con una sorpresa de cuatro llantas; sí amigos, en el aeropuerto la esperaba un auto último modelo color azul. Nos pudimos enterar de que Rosario no lo podía creer, hasta dicen por allí que lloró de la emoción.

Lo cierto es que ya Rosario comenzó a aprender a conducir, pues solamente manejaba motocicleta, ya que en Panamá dejó una, la que usaba para ir a trabajar.

¡Ah! dicen que el novio de la chica tiene mucho "dividendo" (platita), supuestamente, es dueño de casi todas las máquinas de soda de todo el estado de Texas. ¡Ohh!