Unos 300 restaurantes de Pekín se han comprometido con la organización ecologista Greenpeace a no usar palillos de madera desechables para frenar la deforestación de China.

China produce 45.000 millones de pares de palillos de madera desechables anualmente para abastecer su enorme red de restaurantes, lo que supone la tala anual de 25 millones de árboles.