Ursinia tiene chácaras de todos los tamaños. (Foto: ROBERTO BARRIOS / EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Es una experta tejiendo. Ursinia Palacios, de 48 años, se gana la vida confeccionado chácaras de distintos tamaños, las que vende a diversos precios.
Ella es de la comunidad de Soloy, distrito de Sigo Nedrin en Chiriquí, y contó que desde muy niña aprendió a confeccionar las chácaras.
Hacerlas le toma hasta tres meses, si son de diseños complicados y grandes.
Los materiales que utiliza son palma pita, cabuya y corteza.
En el caso de las bolsas chicas se tarda cuatro días y tienen un valor de B/4.00. Mientras que las más grandes pueden costar hasta B/70.00.
Ursinia tiene un pequeño puesto improvisado en la Cinta Costera, donde aprovecha para vender pulseras y collares de distintos colores.
"Anteriormente, vendía en la feria que hacen en ATLAPA, pero era caro y este año decidí no ir y quedarme en mi tierra natal", dijo la artesana.
Ella aseguró que sus clientes son los extranjeros porque, lastimosamente, los panameños no valoran nuestras artesanías.
Su familia está conformada por diez personas, ella lleva el sustento diario.
POLIFACETICA
Pero esta artesana no sólo confecciona collares y chácaras, sino que también se dedica a la agricultura de subsistencia.
Aunque se la pasa metida en su negocio, no es ajena al problema que vive su pueblo, porque le preocupa que la actividad minera destruya los recursos naturales que utilizan para alimentarse y confeccionar sus artesanías.
ORGULLOSA
Sus chácaras son muy buscadas, espera que, con la llegada de las fiestas patrias, las ventas aumenten.