Aún no lo comprendo. Decidí escribir esto, pues me parece una realidad de la que no todos hablan, porque genera reacciones encontradas, salen corazones heridos y hasta se despierta la ira en el humano.
Generalmente las personas cuando tienen un noviazgo dan el todo por el todo, pero al tener una desilusión con esa persona amada, terminan siendo los enemigos más grandes del mundo.
Esta situación se pone más caótica cuando hubo una boda de por medio, y más preocupante si hay una criatura, fruto de ese amor eterno que se juraban. ¿Dónde está el amor? ¿Quién se robó ese afecto arraigado que había hacia esa persona especial que flechó su corazón?
Lo más seguro es que esa respuesta la tiene una señora que sigue acaparando corazones y se llama: Soberbia.
Confieso que este tema surgió al observar a tantos padres de familia los días de quincena, que generalmente aprovechan para salir con sus hijos a comer en los restaurantes de comida rápida. Si no lo cree, lo invito a ver el área de juegos, allí usted percibe que "los hijos del amor", aunque están acompañados de papá y mamá, es notorio que cada quien está por su "mundo". En casos drásticos hasta se sientan en una misma banca, pero se dan la espalda.
Es una escena horrorosa, pero cada vez se hace más frecuente en nuestra sociedad. No estoy juzgando a nadie, pero señores, amar no es solo un sentimiento, es una decisión.