
Los gatos son cariñosos y esperan ansiosos la llegada de la comida.
FOTOS: YANELIS DOM?GUEZ
Los gatos son cariñosos y esperan ansiosos la llegada de la comida.
FOTOS: YANELIS DOM?GUEZ
Los gatos son cariñosos y esperan ansiosos la llegada de la comida.
FOTOS: YANELIS DOM?GUEZ
Los gatos son cariñosos y esperan ansiosos la llegada de la comida.
FOTOS: YANELIS DOMÍNGUEZ
Los gatos son cariñosos y esperan ansiosos la llegada de la comida.
FOTOS: YANELIS DOMÍNGUEZ
Los gatos son cariñosos y esperan ansiosos la llegada de la comida.
FOTOS: YANELIS DOMÍNGUEZ
Los gatos son cariñosos y esperan ansiosos la llegada de la comida.
FOTOS: YANELIS DOMÍNGUEZ
Curiosamente, los gatos van saliendo de cada rincón y con sus maullidos parece que dieran el anuncio a sus compañeros de que ya llegaron las 10:00 a.m. y con ellas, el señor Navarro quien iniciará la repartición de comida.
El buen corazón de este humilde señor le cuesta unos 60 dólares mensuales, pero lo hace con amor, pues “los animales son creaciones de Dios que no hay que desamparar”. Él se levanta a las 5:00 a.m. para poner a cocinar el arroz que combina con tuna o hígado de pollo, comida que es degustada por unos 30 gatos.
Según Navarro, él es un héroe para estos felinos, lo que lo hace feliz y mantiene joven.