
Cuba nos ha complicado en ocasiones anteriores, así lo ha admitido la Roja, por lo que no puede parpadear ante los caribeños, el colero del Grupo C de la Concacaf.
Los caribeños no tienen nada que perder, pero sí mucho que ganar en una serie eliminatoria en la que no han podido sumar punto alguno.
Panamá, que tiene la obligación de avanzar a la siguiente ronda, pues ya estuvo en el Hexagonal en la era del colombiano José “Cheché” Hernández, sabe que en esta ocasión las probabilidades son muy altas y que no debe defraudar a todo un país que exige la clasificación.
El estadio Pedro Marrero de La Habana (3:00 p.m.) será el escenario de un encuentro al que el mismo técnico Julio Dely Valdés ha dicho que saldrá a ganar para terminar líder del grupo.
Aunque una igualada también pondría a Panamá en el Hexagonal, pero el que juega a empatar, puede terminar perdiendo.
La Roja tiene 10 puntos igual que Canadá, mientras que Honduras 8 y Cuba 0.
La única forma de que la Roja quede eliminada es si pierde el partido de hoy ante los caribeños por una diferencia de tres goles y que Honduras derrote a Canadá por arriba de un gol en el San Pedro Sula.
Es una situación que conoce Dely Valdés y, por lo tanto, le inquieta saber cómo va a entrar Cuba al terreno de juego.
“La verdad es una incertidumbre lo que te vas a encontrar, porque es un equipo que sabe que ya no pelea nada, pero que a lo mejor quieren preparar para los futuros jóvenes”, dijo el técnico panameño al sitio digital de la FIFA.
Cuba también sufrió la fuga de cuatros jugadores y el psicólogo de su equipo cuando los caribeños visitaron a Canadá.
De la deserción de los jugadores que salieron en busca del sueño americano, el portero Odisnel Cooper fue el único que estuvo en Panamá el pasado 12 de junio, lo cual demuestra que el técnico Alexander González cuenta con material humano para enfrentar a los panameños.