No quieren una tragedia


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Los ficus se apoderan de la escuela sin que nadie pueda hacer nada.

FOTOS: EVERGTON LEMON

  •  No quieren una tragedia

    Los ficus se apoderan de la escuela sin que nadie pueda hacer nada.

    FOTOS: EVERGTON LEMON

  •  No quieren una tragedia

    Hojas de zinc son la única barrera entre estudiantes y una zanja.

  •  No quieren una tragedia

    La parte de atrás de la escuela luce así.

  •  No quieren una tragedia

    La cerca es lo único que protege a los niños.

  •  No quieren una tragedia

    El plano de la escuela marca el lugar donde están las 10 familias.

  •  No quieren una tragedia

    Hay más de cinco ficus alrededor de la escuela.

  •  No quieren una tragedia

    Los ficus se apoderan de la escuela sin que nadie pueda hacer nada.

    FOTOS: EVERGTON LEMON

  •  No quieren una tragedia

    Hojas de zinc son la única barrera entre estudiantes y una zanja.

  •  No quieren una tragedia

    La parte de atrás de la escuela luce así.

  •  No quieren una tragedia

    La cerca es lo único que protege a los niños.

  •  No quieren una tragedia

    El plano de la escuela marca el lugar donde están las 10 familias.

  •  No quieren una tragedia

    Hay más de cinco ficus alrededor de la escuela.

  •  No quieren una tragedia

    Los ficus se apoderan de la escuela sin que nadie pueda hacer nada.

    FOTOS: EVERGTON LEMON

  •  No quieren una tragedia

    Hojas de zinc son la única barrera entre estudiantes y una zanja.

  •  No quieren una tragedia

    La parte de atrás de la escuela luce así.

  •  No quieren una tragedia

    La cerca es lo único que protege a los niños.

  •  No quieren una tragedia

    El plano de la escuela marca el lugar donde están las 10 familias.

  •  No quieren una tragedia

    Hay más de cinco ficus alrededor de la escuela.

  •  No quieren una tragedia

    Los ficus se apoderan de la escuela sin que nadie pueda hacer nada.

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  •  No quieren una tragedia

    Hojas de zinc son la única barrera entre estudiantes y una zanja.

  •  No quieren una tragedia

    La parte de atrás de la escuela luce así.

  •  No quieren una tragedia

    La cerca es lo único que protege a los niños.

  •  No quieren una tragedia

    El plano de la escuela marca el lugar donde están las 10 familias.

  •  No quieren una tragedia

    Hay más de cinco ficus alrededor de la escuela.

  •  No quieren una tragedia

    Los ficus se apoderan de la escuela sin que nadie pueda hacer nada.

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  •  No quieren una tragedia

    Hojas de zinc son la única barrera entre estudiantes y una zanja.

  •  No quieren una tragedia

    La parte de atrás de la escuela luce así.

  •  No quieren una tragedia

    La cerca es lo único que protege a los niños.

  •  No quieren una tragedia

    El plano de la escuela marca el lugar donde están las 10 familias.

  •  No quieren una tragedia

    Hay más de cinco ficus alrededor de la escuela.

Yanelis Domínguez - DIAaDIA

Tengan cuidado con el muro. Es la información que inocentemente dan los niños de la Escuela Los Andes, ubicada en la barriada Los Andes #2, en San Miguelito, a las personas que se acercan al muro que, supuestamente, resguarda la parte trasera del centro de estudios.

El muro, a simple vista, carece de una fuerte base, y las rajaduras que tiene son anchas al punto que se puede ver claramente el otro extremo de la calle.

Lo único que protege los salones y a sus estudiantes de un posible derrumbe es una cerca de ciclón clavada con frágiles tablas, que está a un metro de distancia de los salones.

Pero este no es el único problema que enfrentan, pues en sus alrededores hay más de tres árboles ficus, que entierran sus raíces fuertemente en las estructuras del colegio y que, según su directora, Alba Villa Leira, ha provocado que algunas tuberías se tapen.

La situación lleva más de 10 años y temen que ocurra una tragedia como se ha dado en otros colegios. Además, ellos quieren que el lado derecho de la escuela también se repare, ya que otro muro colapsó y solo colocaron unas hojas de zinc que ya están oxidadas. Detrás de estas hay una zanja de aguas negras de gran dimensión.

El equipo de DIAaDIA se quedó un rato en el lugar y pudo observar cómo los niños llegaban cerca de estos lugares sin ningún tipo de restricción, solo cuando son vistos y regañados por sus educadores, salen del lugar corriendo.

Al preguntarles si sabían que no podían estar allí por lo peligroso de la situación, dijeron que eran conscientes, pero que se les olvida.

Con respecto a este tema, el Ministerio de Educación (Meduca) afirmó que del departamento de mantenimiento de la entidad saben de este caso y ya se está atendiendo.

El asunto radica en que los terrenos no pertenecen al Meduca, sino que son privados, y detrás hay 10 familias que tienen papeles del terreno. Según las evaluaciones, la estructura sí representa un peligro para los estudiantes, por lo que quieren resolver lo más pronto posible.

Estudiantes, padres de familia y educadores siguen en la espera de una respuesta con hechos y no de palabras, pues la escuela es uno de los sitios más importantes y reconocidos de los Andes #2, que alberga a una gran población de niños pequeños, ya que solo es primaria.

 
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