Sólo quiere ayudarla. "Si me están matando poco a poco, es mejor morir de una vez, y por algo que valga la pena", dijo Gilma Martínez, mientras permanecía de pie en la entrada del Complejo hospitalario de la Caja de Seguro Social, en huelga de hambre.
Gilma ha tomado esta decisión, porque siente que nadie hace nada por su hermana Midcely, quien permanece desde febrero de 2003 en ese centro hospitalario, aquejada por dolores intensos que sólo la morfina le calmaba. "En estos momentos, ya no le hace efecto y casi no duerme", agregó Gilma con mucha tristeza.
Con esta huelga de hambre, Gilma quiere buscar la ayuda de Derechos Humanos internacionales, ya que Midcely fue llevada a Cuba y los galenos de este país le dijeron que sí se puede curar; pero los especialistas que le pueden ayudar, están en los Estados Unidos.
Los gastos ya sobrepasan la capacidad de la familia. Cada uno pone un poquito y Midcely los ayuda vendiendo las carteras y adornos que hace de camba, pues por lo menos puede mover las manos y la cabeza. Puede donar a la cuenta 01-985023, del Banco Nacional.
|