Brasil intentará cambiar la pobre imagen que dejó en su debut en las eliminatorias mundialistas, cuando reciba hoy a un Ecuador golpeado por su revés 1-0 ante Venezuela.

Los brasileños lucieron desorganizados e impotentes en su empate 0-0 el domingo contra Colombia, un partido en el que Ronaldinho, Kaká y Robinho dieron pocas muestras de su chispa, y el arquero Julio César fue el más destacado.

Los brasileños esperan una mejor actuación de su plantel en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde habrá más de 70 mil aficionados.

"Maracaná es un escenario mundial. A todos los jugadores les da un placer especial jugar en el estadio. Estoy seguro de que tendremos un gran partido", dijo el técnico de Brasil, Dunga.

"Los fanáticos quieren un espectáculo. Nosotros lo sabemos y estamos listos", indicó Robinho.

La clave para la verdeamarela es que Ronaldinho, Kaká y Robinho logren acoplarse, algo que todavía no consiguen bajo el esquema de Dunga.

Además, Dunga no cuenta con un centro delantero goleador como Ronaldo, Romario o Adriano. La posición actualmente la ocupa Vagner Love, del CSKA de Moscú, un jugador que pierde muchas oportunidades de remecer las redes.

Ecuador llega con los dientes afilados luego de caer 1-0 ante Venezuela, en la primera gran sorpresa de las eliminatorias.

"Jugaremos siempre a algo, a lo que siempre ha jugado Ecuador y no lo voy a cambiar porque tenga que jugar con Brasil", agregó el técnico Luis Fernando Suárez.

REGRESAN

Será la primera presentación de la selección brasileña en el Maracaná desde el 2000, cuando Brasil derrotó a Bolivia 5-0.