El levantamiento se autorizó a eso de las 11:00 a.m. (Foto: Alexander Santamaría / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
"Temo que cuando vaya a dormir escuche ese grito", dijo aún alterada una de las testigos del terrible accidente que cobró la vida de la señora María Tomasa Díaz de Quintana.
Diariamente, María, de 64 años, salía de su casa para comprar el pan del desayuno y el periódico. Pero esta vez, pasadas las 8:00 a.m., un carro cisterna del IDAAN, con matrícula 522872, conducido por el señor Bonifacio Quintana Bethancourt, la arrolló cuando se disponía a cruzar la vía frente a la casa de empeños El Peñón, en El Parador de Pedregal.
Según la testigo, todas las mañanas se encontraba a María, quien le decía que aunque la panadería le quedaba un poco lejos de su casa, prefería ir hasta allá, no sólo por el buen sabor del pan, sino también porque así hacía ejercicios.
Ella solo vio cuando repentinamente el camión, que realizó un giro prohibido hacia la derecha (en doble línea amarilla), atropelló a la señora, quien falleció en el lugar.
El conductor siguió conduciendo hasta que a unos 100 metros de distancia se detuvo, porque las personas le gritaban que había matado a una señora. Bonifacio aseguró que no la vio; sin embargo, las autoridades investigan lo ocurrido.
DEVASTADOS
María vivía en Villa Cecilia con sus hijos Miguel y Misael. Ellos la recordarán con mucho amor.