Podría decirse que el trabajo es el segundo hogar de la mayoría de las personas; hay quienes pasan más tiempo en este, que en sus casas.
Aquellos compañeros de trabajo se convierten en casi familiares, por esta razón la relación debe ser buena. Se debe aprender a vivir con ellos, con sus virtudes y defectos, así como lo hacen los hermanos.
¡Problemas!
La mejor manera de resolver los problema con compañeros de trabajo es aplicando la acertividad, que no es más que hacer las cosas indicadas, en el momento indicado, con las personas indicadas.
Una persona acertada tiene la capacidad de hablar claramente sobre algo que incomoda de una manera correcta, sin invadir el espacio ajeno y sin faltar el respeto.
Todo problema se resuelve con una buena comunicación.
Si hay demasiados conflictos, es probable que las molestias que hayan en el trabajo se lleven a casa y se transformen en grandes inconvenientes que terminen incluyendo a los miembros de la familia.
Este tipo de situaciones de pueden evitar si la relación laboral es la correcta.